¡Tu carrito está actualmente vacío!
Salir a pasear con nuestro perro es una de las rutinas más importantes de su día, pero también una de las más malentendidas.
Muchos tutores cometen errores sin saberlo que afectan directamente la calidad del paseo, generando estrés, tirones de correa y desconexión entre humano y perro.
En este artículo te explico los 5 errores más comunes que se repiten en los paseos y cómo empezar a corregirlos para transformar ese momento en una experiencia positiva, divertida y educativa para ambos.
¿Paseas con tu perro o solo lo sacas a la calle?
Puede parecer lo mismo, pero no lo es. Salir con tu perro no debería ser solo una rutina para que haga sus necesidades, sino una oportunidad diaria para reforzar el vínculo, trabajar la comunicación y enriquecer su bienestar físico y emocional.
Observando a diario en la calle, es fácil identificar algunos errores comunes que cometemos sin darnos cuenta durante los paseos. Aquí te comparto los 5 más frecuentes:
- No prestarle atención al perro
- Seguirle cuando tira de la correa
- Usar correas extensibles
- Usar la correa como timón
- Hacer paseos aburridos
Desarrollemos cada uno de estos puntos y al final se os daremos algunas opciones para abordar.
1️⃣ No prestarle atención al perro
Vamos con el móvil, conversando o distraídos, y olvidamos que el verdadero protagonista del paseo es nuestro perro. Observarlo durante el paseo nos permite conocer mejor sus gustos, miedos, hábitos y hasta posibles señales de salud. Además, si no lo estamos mirando, difícilmente podremos prevenir que coma algo del suelo o corrijamos a tiempo un comportamiento indeseado.
2️⃣ Seguirle cuando tira de la correa
Cuando un perro tira y logra lo que quiere (llegar a un olor, acercarse a otro perro, etc.), refuerza esa conducta. ¿Por qué dejaría de hacerlo si siempre funciona? Además, los tirones constantes pueden causar problemas físicos, sobre todo si se usan collares. Enseñarle a pasear con calma lleva tiempo, pero comienza por no reforzar esos tirones.
3️⃣ Usar correas extensibles
Aunque parecen prácticas, estas correas mantienen una tensión constante que impide al perro aprender lo que es caminar relajado. Además, al no tener claro el límite de espacio disponible, el perro tenderá a tirar más. Esto puede hacer que el paseo se convierta en una lucha de fuerzas en lugar de un momento agradable para ambos.
4️⃣ Usar la correa como timón
Dar tirones para que el perro avance, se detenga o cambie de dirección no enseña nada. Solo crea confusión y molestia. La correa debe ser una guía, no un volante. Es mucho más efectivo usar la voz, el lenguaje corporal y el refuerzo positivo para fomentar un paseo fluido y cooperativo.
5️⃣ Hacer paseos aburridos
Si el paseo se vuelve monótono, tu perro buscará llegar cuanto antes a su destino. Un paseo sin estímulos no solo es poco enriquecedor, sino que también puede aumentar la ansiedad. Introduce pequeños juegos, ejercicios básicos, cambios de ritmo o rutas distintas.
¡Tú puedes convertirte en lo más interesante del paseo!
Los paseos no son solo para estirar las patas, también son una oportunidad para fortalecer la relación con tu perro, ayudarle a gestionar el entorno y disfrutar juntos.
📩 Si quieres aprender a hacer de los paseos una experiencia más positiva y conectada, ¡Estamos dispuestos a ayudarte!
Comenta este artículo y obtendrás una llama gratis parte de nuestro equipo de entrenadores.
Deja una respuesta